Somos muchos. ¿Mito o realidad?
Un tema candente, “somos muchos y así que mejor no llegar a ser inmortales” entrando en este 2024.
Es claro que hay una polaridad en este tema. Hay personas que opinan que la longevidad no está bien ya que tenemos superpoblación. Pero, ¿esto es verdad? Te va a sorprender.
“Lo que realmente te mete en problemas no es lo que ignoras, sino aquello que estás seguro de que es cierto, y no lo es”.
Esta excelente cita del sabio americano del siglo XIX, Josh Billings, captura perfectamente la gran duda que existe ahora.
Cuando los problemas percibidos, son falsos. Problemas basados en datos incorrectos, tendencias obsoletas, sesgos cognitivos o una mentalidad de escasez. Lo más importante (y perjudicial) es que nos impiden reconocer todo el progreso que hemos logrado y nos ciegan ante las oportunidades que tenemos para innovar y crear un mundo de abundancia.
Actualmente en el sector de la longevidad y el antienvejecimiento, hay un gran grupo que está en contra. Por muchos factores, pero el más sonado, es que somos muchos y no habrá espacio para todos.
Asi que prepárate para una de las falsedades más insidiosas que ha permeado la sociedad durante los últimos 50 años: el miedo a la sobrepoblación.
Vamos a profundizar…
La curva poblacional
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¿Somos muchos?
Quizás el precursor fue este libro de los años 60, de Paul Ehrlich, “The Population Bomb”, que incitó un miedo mundial a la sobrepoblación.
Él decía que demasiadas personas, en espacios demasiado reducidos, tomarían demasiado de la Tierra. A menos que la humanidad redujera sus números, todos enfrentaríamos “una hambruna masiva” en “un planeta moribundo”.
La visión de Ehrlich se construyó sobre una teoría propuesta por Thomas Malthus, un economista y demógrafo inglés del siglo XVIII que creía que, si no se controlaba, el crecimiento poblacional superaría la producción de alimentos, llevando a una hambruna generalizada, enfermedades y otros desastres.
Ehrlich veía la sobrepoblación como una catástrofe global que amenazaba al planeta entero.
Como él lo expresó, “Un cáncer es una multiplicación incontrolada de células; la explosión demográfica es una multiplicación incontrolada de personas… Ya no podemos permitirnos tratar solo los síntomas del cáncer del crecimiento poblacional; el cáncer en sí mismo debe ser extirpado“.
Predijo que el crecimiento poblacional incontrolado llevaría a la hambruna y la inanición y que para la década de 1970, “cientos de millones de personas morirían de hambre“. Sí, para la década de hace 50 años atrás.
Para Ehrlich, las consecuencias negativas de la sobrepoblación no terminaban ahí. Las poblaciones en crecimiento exponencial agotarían los recursos de la Tierra (incluyendo alimentos), llevarían a disturbios sociales y guerras a medida que las comunidades y naciones luchaban entre sí por esos recursos menguantes, degradación ambiental y, finalmente, colapso económico—impulsado por el aumento de los costos de vida, la pobreza y la desigualdad.
Hasta el día de hoy, las predicciones sombrías de Ehrlich persiguen a la sociedad, aunque ninguna de ellas se haya hecho realidad. Cuando estoy en el escenario hablando sobre la longevidad y la gente comparte sus preocupaciones, una de las primeras preguntas que hacen es,
“¿No agravará el aumento de la esperanza de vida el desafío inminente de la sobrepoblación?”
Incluso las películas se ve esto representado. Te acordarás del “5to Elemento” o “The Matrix”.
Así es el futuro de muchas películas.
Consideremos la evidencia real sobre el crecimiento de la población humana…
Primero, definamos algo llamado tasa de fertilidad total (TFR), la métrica que utilizan los demógrafos para medir el número de descendientes por padre. La tasa de reemplazo poblacional, que es el número promedio de hijos por familia para que cada generación se reemplace exactamente, es aproximadamente de 2.1.
Era diferente hace 70 años. Como puedes ver en el gráfico a continuación, la tasa de fertilidad promedio mundial era de 5.05. Varios países, como Ruanda, Kenia y Filipinas, tenían una tasa de fertilidad superior a 7 hijos por mujer. China tenía una tasa de fertilidad de poco más de 6, mientras que India estaba justo por debajo de 6. Solo un país en el mundo tenía una tasa de fertilidad por debajo de 2: Luxemburgo. Estados Unidos tenía una TFR de 3.03 en 1950, que aumentó a un máximo de 3.6 en 1957.
Más bien pinta lo contrario
Muchos cambios en estas décadas.
Pero mucho ha cambiado desde entonces. Hoy es muy diferente: a partir de 2021, la tasa de fertilidad promedio mundial se ha reducido a más de la mitad a 2.32, con una multitud de naciones por debajo de la tasa de reemplazo de 2.1 hijos por familia, lo que las hace disminuir en tamaño.
En 2023, la tasa de fertilidad más baja se registró en Taiwán, con 1.09 hijos por mujer. Le siguen Corea del Sur con 1.11 hijos por mujer, Singapur con 1.17 hijos por mujer, y Hong Kong y Macao con 1.23 hijos por mujer1. Estos países enfrentan desafíos relacionados con la baja tasa de natalidad, que puede afectar la economía y la salud de la población. En contraste, en países en desarrollo, la tasa de fertilidad suele ser más alta debido a la falta de acceso a métodos anticonceptivos y a la necesidad de que los hijos ayuden a mantener a las familias1.
Asi está el 2023
Ahí ves la media de hijos por familias.
Hoy, la humanidad tiene un nuevo problema, “un problema de subpoblación“, donde las predicciones futuras sugieren que la población mundial alcanzará su punto máximo y caerá rápidamente, resultando en muy pocos humanos para mantener nuestro motor socioeconómico.
Entonces, ¿cuál es la razón de este declive sin precedentes?
Yo destaco 4 razones principales:
- Empoderamiento femenino: La baja tasa de natalidad es uno de los principales factores demográficos que contribuyen a la subpoblación. Cuando las parejas tienen menos hijos, la población no se reemplaza adecuadamente. Esto puede deberse a cambios en las preferencias de las familias, la urbanización, la educación y la participación laboral de las mujeres1.
- El costo de criar hijos: Un círculo vicioso, porque sin mano de obra joven, la economía y la capacidad de producción humana.
- la disminución de la mortalidad infantil: Ya no hay tantos riesgos.
- La nueva libertad: Sí, ya no queremos tener anclajes. Queremos ser libres como pájaros y nos dejamos que pase el tiempo.
Hoy en día, aproximadamente el 80% de la población mundial vive en países con una tasa de fertilidad por debajo de 3. Solo el 10% vive en países donde las mujeres, en promedio, tienen más de 5 hijos. Por ejemplo, mientras que China e India anteriormente tenían tasas de fertilidad total superiores a 5, las tasas de fertilidad total de esos países han disminuido significativamente a alrededor de 2 hijos por mujer hoy en día.
El futuro en el envejecimiento (o la expansión)
Según un estudio de la firma global de banca e inversión Goldman Sachs, el mercado de robots humanoides podría generar más de $ 150 mil millones en ingresos anuales en los próximos 15 años y “llenar del 48% al 126% de la brecha laboral, y hasta el 53% de la brecha de cuidadores de ancianos”.
En lugar de que la gente acepte trabajos porque “es el único trabajo disponible y necesito alimentar a mi familia”, ¿qué pasaría si las personas pudieran tomar los trabajos que más les entusiasman?
El resto, déjaselo a las máquinas, que pronto podrán hacer cualquier cosa. Haz que las cosas pasen, estamos en un punto increíble de la evolución humana, en donde podemos (casi) decidir el tiempo que vivimos y el cómo.
En que quedamos
“Vive y deja vivir”
Es verdad que no todos quieren vivir por siempre. Hay muchas personas que adoptan la vejez y el deterioro como un proceso natural. Otras que quieren ser como los vampiros y vivir eternamente.
Los humanos tenemos esa magia de la individualidad en el pensamiento. Es lo que mas enriquece todo.
Lo más importante de los años, es que los uses, para crear, para convivir, para compartir, para empoderar a otros. Estamos en este planeta para compartir una experiencia en lo que yo llamo el juego de la vida.
Una decisión nos lleva a la otra, pero las mejores, se toman entre las personas que queremos.
Yo por lo pronto, quiero vivir muchos años y hackear esta vida lo máximo posible. ¿Y tú?
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